martes, 10 de marzo de 2009

LA LIGA PERUANA Y SUS 10 TORNEOS

Les había informado, en columna anterior, que el primer campeonato de la Liga Peruana de Fútbol, creada el 4 de mayo de 1,912, se jugó ese año y el título correspondió al equipo de los ingleses. En realidad aquello de Liga Peruana era ostentoso y exagerado, pues su jurisdicción se limitaba a clubes de Lima y Balnearios, pues los clubes chalacos se negaron a participar por el desdén que notaban en las actitudes de los principales dirigentes de la Liga, que, hay que reconocer, provenían de clases sociales altas, pues pertenecían al Lima Cricket o el Unión Cricket, el primer club peruano, fundado en 1,894.

Pero el Lima Cricket no se la llevó fácil. Hubo encuentros reñidos. Como frente al Sport Alianza, al que venció por ajustado 1-0; o el cotejo contra el Sport Inca del Rimac, con el que igualó 2-2. Pero su única derrota ocurrió en la fecha final, jugada el 8 de septiembre (el torneo con 12 equipos se había iniciado el 5 de mayo) ante el Association por 2-1. Es verdad que ya tenía el título en el bolsillo, pues había sacado tres puntos de ventaja, pero también es cierto que fue un encuentro muy reñido y del agrado del público, que colmó las instalaciones del campo de Santa Beatriz.

Es bueno una precisión sobre el Association Foot Ball Club, pues, como bien destaca Alberto Cajas, se trató del primer club netamente peruano, pues el Unión Cricket resultó de una escisión de socios peruanos del Lima Cricket. Cajas lo califica de el "decano" de los clubes limeños, pues su fundación data del 20 de mayo de 1,897. Posteriormente se fusionó con el Ciclista Lima y se le denominó Ciclista Association y que jugó hasta en la era profesional con ese nombre, perdiendo la categoría ¡ironía del destino!, en 1,997, cuando cumplió 100 años ¡un siglo! de existencia.

Pero hay otro dato también interesante e histórico, pues los fundadores del Association fueron muchachos estudiantes de secundaria de los colegios Nuestra Señora de Guadalupe, Pedro Labarthe y Convictorio Peruano, cuyas edades fluctuaban entre los 13 y 15 años de edad. Pero debía existir una persona mayor que guiase y ordenara el desbordante entusiasmo de los muchachos. Esa persona fue el ingeniero Guillermo Valderrama, quien tuvo la suerte de sentir los éxitos de la institución que tanto trabajo le ocasionó, pues lidiar con jóvenes decididos a jugar fútbol era toda una odisea, especialmente cuando no tenían medios económicos suficientes.





Texto: R.S.B.

10.03.09