martes, 25 de agosto de 2009

1.959: SUDAMERICANO DE BUENOS AIRES: GOLEAMOS A LOS DUEÑOS DE CASA

Fue una de las mejores experiencias, la ocurrida con Jorge Orth, no sólo porque permitió la capacitación de los técnicos peruanos ¡ de todo país!, sino que presencia en esos dos años le permitió conocer el elemento humano y por eso llevó a ese Sudamericano de Buenos Aires, a jugarse en la segunda quincena de marzo, un cuadro realmente competitivo a tal punto que en el debút le empatamos a Brasil, que había llevado el mismo equipo campeón de Suecia el año anterior, sino que en el segundo encuentro derrotamos a Uruguay, por goleada de 5-3. En el primer partido, Brasil había adelantado por acciones de Didí y Pelé en el primer tiempo. Pero en la complementaria igualamos con dos golazos de Juan Seminario. Y contra los temibles uruguayos, anotaron Miguel Loayza en tres ocasiones, Joya y Gómez Sánchez.

En el Perú se vivía una felicidad asombrosa porque las radios transmitían en directo y los diarios enviaban reporteros especializados. La televisión recién ingresaría ese año, pero sin llegar a una proeza de esa naturaleza. Los que no estaban al nivel de la competencia, para variar, fueron los dirigentes, ¡mismo Burga!, que habían aceptado que el tercer rival fuese Argentina. ¿Alucinan jugar los tres primeros partidos con los amos del Atlántico y únicos países sudamericanos con títulos mundiales?. ¡La muerte!. Y así ocurrió porque para el choque con Argentina los peruanos lucieron apagados y sufrieron un 3-1 que fue como una maldición, porque lo que siguió después fue para el llanto y la preocupación. ¿Cómo formó Perú?. Con Asca; Fleming, Benites y José Fernández; Grimaldo y de la Vega (Claudio Lostaunau); Oscar Gómez Sánchez, Loayza (Carrasco), Terry y Seminario (Montalvo).

Y lo que había empezado como un cuento de hadas terminó como un cuento de malvados, pues enseguida empatamos con Chile 1-1 y con Bolivia 0-0 para ser despedidos con una nueva derrota ante Paraguay 2-1.

Pero luego de empatar con Brasil y golear a Uruguay, la concentración peruana fue un laberinto, pues los empresarios argentinos y los miembros de la prensa (con televisión incluida), entraban y salían como en su casa. Las ofertas no se hicieron esperar y las cifras y los nombres de los clubes marearon a nuestros muchachos, no habituados a tales acosos. Lo cierto es que Benites y Loayza fueron contratados por Boca Juniors, Joya y Gómez Sánchez por River Plate (luego Joya pasaría a Peñarol, donde triunfaría hasta la idolatría). Seminario se fue al Zaragosa de España y Claudio Lostaunau a los Tigres de Monterrey.





Texto: R.S.B.