miércoles, 12 de mayo de 2010

SIN VUELTAS POR PEPE TRONCON

IPD: ENTRE EL CAOS DEL SISTEMA Y LA LLUVIA DE MILLONES.

Hace años venimos batallando desde nuestra modesta trinchera aportando informaciones con el sustento de documentos que son pruebas irrefutables de la ineptitud, la improvisación, la actitud autocrática, prepotente y abusiva de muchos denominados "dirigentes" que han hecho de las Federaciones Deportivas que conducen sus propias "chacras" amparándose en la condición de Asociaciones Civiles sin fines de lucro que les consagra la Ley No.28036 y sus modificatorias que en virtud de lo dispuesto por el Código Civil de nuestro país les confiere una mal entendida autonomía funcional que utilizan solo cuando les conviene.

Una de las principales causas del tremendo desorden reinante en el sistema deportivo del país se da en la absoluta falta de coherencia en al aplicación de las normas legales por parte del Departamento Legal del IPD y los Registros Públicos en el tema de los reconocimientos de las Federaciones Deportivas Nacionales. Por un lado la absurda posición legal del IPD en el sentido de que la Resolución de Reconocimiento que ellos expiden sea una especie de salvoconducto para que Registros Públicos otorgue la partida registral correspondiente casi de facto y por otro lado la posición definitiva de éstos de aplicar estrictamente lo dispuesto por el Código Civil que rige las Asociaciones Civiles y la debida adecuación de los Estatutos de las Federaciones Deportivas Nacionales a ésta norma legal
Ni las Federaciones Deportivas Internacionales ni los Comités Olímpicos Nacionales pueden considerar como sus afiliados a ninguna Federación Deportiva Nacional que previamente no haya sido reconocida por las máximas autoridades del deporte nacional en sus países o territorios. Desgraciadamente por intereses institucionales, por las grandes cantidades de dinero que hoy se mueve en el deporte hay algunas Federaciones Deportivas Internacionales o Comités Olímpicos Nacionales que se apresuran a otorgar reconocimiento a Federaciones Deportivas Nacionales no reconocidas u observadas por la máxima autoridad del deporte nacional por considerar a los dirigentes que las lideran como sus posibles y potenciales socios estratégicos en los grandes negociados que hoy en día se hacen con ese apetecible producto que es el deporte.

No nos estamos constituyendo en defensores de oficio del IPD, discrepamos respetuosamente y hemos discrepado continuamente desde el año 1990 con todos los errores que se cometieron en las diferentes gestiones y con la constante injerencia política que no ha hecho más que entorpecer el sistema y ponerlo al borde del abismo, pero hay un ordenamiento legal que establece sus prerrogativas y ningún dirigente oportunista y corrupto puede incumplirlas y pasarlas por alto. Nos referimos específicamente a lo que viene sucediendo con la actual Junta Directiva del Comité Olímpico Peruano que preside José Quiñónez quien paralelamente sigue siendo Presidente de la Federación Peruana de Levantamiento de Pesas quien se irroga la potestad de reconocer Federaciones Deportivas Nacionales que no se le confiere en la normatividad vigente y cuya presencia en el COP es a todas luces ilegal porque a su Junta Directiva los Registros Públicos le han rechazado hasta en tres oportunidades su solicitud de inscripción a parte de las denuncias efectuadas por los tres miembros renunciantes a ese organismo que todavía no han sido debidamente aclaradas.

Para graficar el absoluto desorden que reina en el sistema deportivo nacional especialmente en el nivel del deporte federativo a parte de los problemas existentes en el Baloncesto, Boxeo, Levantamiento de Pesas, la situación poco clara del voleibol si nos remontamos a la crisis del año 2001 y a la gestión de César Vértiz entre el año 2002 y el 2007 que a la postre engendraron el monstruo que actualmente maneja el deporte colectivo que más satisfacciones le ha dado a nuestro país, hoy asistimos al escándalo del Ajedrez, del Atletismo, de la Federación de Deportes Andinos y de Invierno en las que se han nombrado sendas Comisiones Transitorias que reemplazan a las anteriores Juntas Directivas por diferentes irregularidades cometidas y el más reciente el del otro monstruo de dos cabezas, el de las dos Federaciones de Balonmano o Handball ambas curiosamente inscritas en los Registros Públicos, una en Lima y la otra en Huancayo lo que es el fiel reflejo del desastre en el que han sumido al deporte nacional las gestiones de Eduardo Schiantarelli, Iván Dibós y Arturo Woodman quienes tal vez engrilletados por una norma legal que no les permite los espacios para poder sentar el principio de autoridad sobre las Federaciones Deportivas Nacionales y en medio del caos de un mal entendido concepto de la democratización de la conducción de nuestro sistema deportivo lo han llevado a un túnel sin salida permitiendo que lleguen a la conducción de las Federaciones Deportivas Nacionales una serie de personajes siniestros que han hecho de ellas su propio feudo con Estatutos arreglados a su medida que les permiten entornillarse en los cargos y que son aprobados por Asambleas de Bases manipuladas conformadas por personas de ínfimo nivel, los que por lo general no van a servir al deporte sino a servirse de él......
continua mañana