Don Alberto Cajas, infatigable investigador del fútbol peruano y autor del libro “El Fútbol Asociado” editado en 1949, señala que la partida de nacimiento de esta especialización debe fijarse en la primera publicación que sobre el fútbol se hace en el Perú. Y esto ocurrre – según detalla en su libro- el 3 de agosto de 1892 en que dos diarios, uno de Lima: “El Nacional” y otro del vecino puerto “El Callao” publican sendas notas que dan cuenta de un encuentro que se jugaría el domingo 7 ( o sea días después) en Santa Sofía (1) entre limeños y chalacos a las 3 de la tarde.
La publicación aludida, en el diario “El Nacional”, no tiene titulo y dice textualmente:”El domingo 7 se verificara un desafió de football (2) entre limeños y chalacos, en Santa Sofía, Lima, organizado por los señores Larrañaga y Foulke, principiando a las 3 de la tarde”.
“El Callao” inserta lo siguiente: “Desafió . El domingo 7 de agosto se verificara un desafió de foot ball ( juego de pelota) entre chalacos y limeños en Santa Sofía, Lima organizado por los señores Larrañaga y Foulke”.
1) Santa Sofía era una cancha de cricket, de grass, pero alargada, de propiedad del “Lima Cricket”, club de ingleses residentes en nuestra capital y que se había fundado en 1864. Allí solían jugar fútbol, para lo que le colocaban dos arcos. Estaba ubicado en la avenida Grau, cerca de un monasterio de ese nombre y donde ahora se levanta el “Politécnico Nacional del Perú”, casi frente a la antigua fábrica de tejidos”Santa Catalina”.
2) El nombre del juego esta mal escrito.
Dice Cajas que ese campo fue escenario de las primeras actividades futbolísticas entre nosotros y en donde se formo la primera generación de jugadores peruanos. Al principio, la concurrencia era formada solo por ingleses y peruanos, que por haber estado en Gran Bretaña, conocían el juego. También acudían algunas personas, pero por curiosidad. El resto de la población miraba con ironía a estos “gringos locos” disfrazados de niños con pantalones cortos, que corrían tras una pelotita y la shoteaban con el objeto de hacerla pasar por un arco de madera.
Es de suponer- como bien recalca Cajas- que antes de ese encuentro se debieron jugar muchos otros, tanto en Lima como el Callao, para poder conformar combinados, pero con marcada mayoría de ingleses. Lo que si es seguro, menciona el autor, es que los domingos y feriados se reunían en el histórico campo para shotear en distancia y altura, a manera de concurso.
En los días siguientes, ningún periódico dio cuenta de su resultado. Solo se supo que la pelota se debió traer desde Valparaíso, Chile, porque entre nosotros era difícil conseguirla. Ah y algo final. Los señores que invitaban eran los capitanes. Larrañaga de Lima y Foulke del Callao. … continúa
Texto: Roberto Salinas B.
La publicación aludida, en el diario “El Nacional”, no tiene titulo y dice textualmente:”El domingo 7 se verificara un desafió de football (2) entre limeños y chalacos, en Santa Sofía, Lima, organizado por los señores Larrañaga y Foulke, principiando a las 3 de la tarde”.
“El Callao” inserta lo siguiente: “Desafió . El domingo 7 de agosto se verificara un desafió de foot ball ( juego de pelota) entre chalacos y limeños en Santa Sofía, Lima organizado por los señores Larrañaga y Foulke”.
1) Santa Sofía era una cancha de cricket, de grass, pero alargada, de propiedad del “Lima Cricket”, club de ingleses residentes en nuestra capital y que se había fundado en 1864. Allí solían jugar fútbol, para lo que le colocaban dos arcos. Estaba ubicado en la avenida Grau, cerca de un monasterio de ese nombre y donde ahora se levanta el “Politécnico Nacional del Perú”, casi frente a la antigua fábrica de tejidos”Santa Catalina”.
2) El nombre del juego esta mal escrito.
Dice Cajas que ese campo fue escenario de las primeras actividades futbolísticas entre nosotros y en donde se formo la primera generación de jugadores peruanos. Al principio, la concurrencia era formada solo por ingleses y peruanos, que por haber estado en Gran Bretaña, conocían el juego. También acudían algunas personas, pero por curiosidad. El resto de la población miraba con ironía a estos “gringos locos” disfrazados de niños con pantalones cortos, que corrían tras una pelotita y la shoteaban con el objeto de hacerla pasar por un arco de madera.
Es de suponer- como bien recalca Cajas- que antes de ese encuentro se debieron jugar muchos otros, tanto en Lima como el Callao, para poder conformar combinados, pero con marcada mayoría de ingleses. Lo que si es seguro, menciona el autor, es que los domingos y feriados se reunían en el histórico campo para shotear en distancia y altura, a manera de concurso.
En los días siguientes, ningún periódico dio cuenta de su resultado. Solo se supo que la pelota se debió traer desde Valparaíso, Chile, porque entre nosotros era difícil conseguirla. Ah y algo final. Los señores que invitaban eran los capitanes. Larrañaga de Lima y Foulke del Callao. … continúa
Texto: Roberto Salinas B.