Comenzando 1,949, la Federación de Fútbol convocó a un nuevo seleccionado, pues se debía concurrir al Sudamericano de Río de Janeiro, que los brasileños habían organizado para abril, previo a su Mundial de 1,950. El nuevo plantel peruano estaba a órdenes del técnico de Universitario, Arturo Fernández, quien, como era natural, llamó a varios jugadores del Atlético Chalaco que había campeonado con holgura en 1,948. La concentración, rigurosa, se fijó en la Escuela de Aviadores de la FAP, en Surco.
Sorpresivamente, en el primer domingo de febrero, en que se iniciaban los juegos de Carnaval, que antaño duraban tres días, hasta el miércoles de Ceniza, el diario "La Crónica" causó sensación en su edición del lunes en que en primera plana daba cuenta de la "Fuga de la Concentración" involucrando a varios jugadores del Chalaco, pero cuya figura mayor era Valeriano López del Sport Boys, tan apegado a la inconducta. También se mencionaba a los defensas y medios chalacos como Rufino Lecca, el "Mocho" Rosasco, Luís Portanova, "Cartucho" Castillo, "Periquete" Aguilar y el delantero Félix Mina. Como suele ocurrir, las autoridades deportivas trataron de bajar el tono y hasta negar los hechos. Pero las evidencias eran notables. Y a los que fugaron s les inhabilitó a perpetuidad.
Fernández recompuso el equipo y en el debút se obtuvo una victoria de 4-0 sobre Colombia con dos goles de Juan Emilio Salinas, delantero recién convocado de los registros de Alianza, reconocido por su potente remate y una cara hosca por lo que. En plan de broma lo llamaban "María Félix" o "María Bonita". Luego vino una derrota ante Paraguay por 3-1 y el honor lo salvó Salinas. Enseguida se goleó a Ecuador 4-0, natural para la época, y otra vez Salinas marcó dos tantos. En la quinta presentación vino una inesperada goleada 7-1 ante Brasil, cuyo honor lo volvió a salvar Salinas. En los siguientes partidos se goleó sucesivamente a Bolivia y Chile, ambos por 3-0 con anotaciones de Salinas y Carlos Gómez Sánchez. Y en el partido final se subió hasta la tercera colocación, pues se venció a los maestros uruguayos por 4-3, con dos goles de Gómez Sánchez, uno de Alfredo Mosquera y el restante de Féliz Castillo. Fue tanto el alborozo en el país, que el gobierno de Manuel A. Odria, como todos los dictadores, decretó amnistía general y los fugados de "Las Palmas" quedaron hábiles para seguir jugando, aunque algunos, como Valeriano, ya había firmado para irse a Colombia a jugar por el Deportivo Cali. Se fortalecía ¡El Dorado" colombiano.
Texto: R.S.B.
Sorpresivamente, en el primer domingo de febrero, en que se iniciaban los juegos de Carnaval, que antaño duraban tres días, hasta el miércoles de Ceniza, el diario "La Crónica" causó sensación en su edición del lunes en que en primera plana daba cuenta de la "Fuga de la Concentración" involucrando a varios jugadores del Chalaco, pero cuya figura mayor era Valeriano López del Sport Boys, tan apegado a la inconducta. También se mencionaba a los defensas y medios chalacos como Rufino Lecca, el "Mocho" Rosasco, Luís Portanova, "Cartucho" Castillo, "Periquete" Aguilar y el delantero Félix Mina. Como suele ocurrir, las autoridades deportivas trataron de bajar el tono y hasta negar los hechos. Pero las evidencias eran notables. Y a los que fugaron s les inhabilitó a perpetuidad.
Fernández recompuso el equipo y en el debút se obtuvo una victoria de 4-0 sobre Colombia con dos goles de Juan Emilio Salinas, delantero recién convocado de los registros de Alianza, reconocido por su potente remate y una cara hosca por lo que. En plan de broma lo llamaban "María Félix" o "María Bonita". Luego vino una derrota ante Paraguay por 3-1 y el honor lo salvó Salinas. Enseguida se goleó a Ecuador 4-0, natural para la época, y otra vez Salinas marcó dos tantos. En la quinta presentación vino una inesperada goleada 7-1 ante Brasil, cuyo honor lo volvió a salvar Salinas. En los siguientes partidos se goleó sucesivamente a Bolivia y Chile, ambos por 3-0 con anotaciones de Salinas y Carlos Gómez Sánchez. Y en el partido final se subió hasta la tercera colocación, pues se venció a los maestros uruguayos por 4-3, con dos goles de Gómez Sánchez, uno de Alfredo Mosquera y el restante de Féliz Castillo. Fue tanto el alborozo en el país, que el gobierno de Manuel A. Odria, como todos los dictadores, decretó amnistía general y los fugados de "Las Palmas" quedaron hábiles para seguir jugando, aunque algunos, como Valeriano, ya había firmado para irse a Colombia a jugar por el Deportivo Cali. Se fortalecía ¡El Dorado" colombiano.
Texto: R.S.B.
